Día de mudanza
Aquí podéis ver a una pareja justo después de hacer la mudanza a su acogedor nuevo pisito de 6 habitaciones. Tienen cinco muebles grandes, la cama, una mesa, el sofá, la nevera y un escritorio, que son tan grandes que no caben dos en la misma habitación. Además tienen un problema y es que los operarios de la mudanza les han dejado la cama y la nevera en habitaciones equivocadas, y nuestra pareja lleva horas intentando intercambiarlas.
El marido, que es de los nuestros y le gustan los acertijos, ha hecho un diagrama de su apartamento en la mesa donde los huecos se corresponden con las puertas de las habitaciones y ha colocado cinco objetos en los cuadrados para representar los muebles que hay que mover.
Sólo deciros que la botella whisky representa la cama y el cepillo la nevera y que tenéis que transponer la posición de estos dos muebles moviendo sólo un mueble cada vez en una secuencia de movimientos en la que la plancha, la trampa para ratones y el pimentero se pueden mover en nuestro beneficio, pero deben acabar ocupando su actual posición.
Hay mil y una maneras de solucionar este problema, pero como decía Franklin “tres mudanzas pueden ser tan devastadoras como un incendio” y debemos llevar a cabo el intercambio con el mínimo número de desplazamientos posible. Nunca habrá más que una habitación vacante a la que mover un mueble.