El acertijo de la luna

El acertijo de la luna

Hablando de la posibilidad de tratar la enfermedad mediante la fuerza de voluntad, decía un especialista en una revista médica, “me gustaría decir que en Suiza, el poder de la imaginación es tan fuerte entre los pastores de las montañas, que se comerían un trozo de pan rancio y mohoso creyendo que se están comiendo una loncha de un cremoso queso extraído de la luna, de hecho hasta hacen los gestos de cortar el aire, y como niños pequeños discuten por las porciones imaginarias”.

Sin embargo, añadió, “se podía ver claramente que las alucinaciones de estos pastores no se materializaban, por lo menos en lo que se refiere al pedazo de queso en sus rebanadas de pan.”
Supongamos que el tallador en jefe de la pandilla de pastores está especulando sobre el máximo número de piezas en las que puede dividir la luna con 6 cortes rectos de un cuchillo. Nuestros salvajes comensales tienen que conformarse con las pequeñas porciones que pueden sacar de un cuarto menguante, así que intentan aprovecharla al máximo.

Con un lápiz y una regla marca la luna con 6 líneas rectas para ver cuántas piezas puedes sacar.