El acertijo del lechero
En todas las profesiones surgen problemas prácticos y podemos decir que nadie es un experto en la suya hasta que no ha echado unas cuantas arrugas.
John el Honesto dice que lo que él no sabe de la leche “no merece la pena mencionarse”, pero una vez se quedó turulato cuando dos clientas le pidieron llenar sus cubos con dos cuartos de leche cada una.
Una llevaba un cubo de cuatro cuartos y la otra de cinco cuartos. John sólo tenía dos cubas llenas de 10 galones de leche cada una.
Este es un problema para malabaristas sin truco alguno. Pero requiere mucha astucia echar dos cuartos exactos en esas medidas sin usar ningún recipiente excepto los dos cubos vacíos de las clientas y las dos cubas llenas de John. Os aseguro que no hay truco.