El carro de caballos
Este es uno de esos curiosos e instructivos acertijos que se nos pueden ocurrir mientras damos un paseo matutino y que es capaz de alimentar nuestras reflexiones aún por la tarde.
Hace poco, mientras caminaba con un amigo por el campo, nos encontramos con su hijo que pasó en un carro tirado por un pony a gran velocidad, tomando una curva tan cerrada que casi pone al carro bocabajo y a su padre de los nervios.
En la discusión que siguió más tarde, cuando llegamos a casa, había tal disparidad de opiniones entre padre e hijo sobre el mundo de la tracción, la velocidad, los giros y su relación con el concepto de volcar, que hicimos un experimento práctico del que nació este acertijo:
El dibujo ayudará, no sólo a explicar la naturaleza del acertijo, sino a confiar en el sentido común y la intuición a la hora de resolverlo, sin tirar tanto de cifras y de reglas de cálculo de círculos concéntricos.
Girando el carro dentro de un anillo de un cierto diámetro que podemos establecer como razonablemente seguro, se encontró que las ruedas externas giraban dos veces por cada giro de las internas y que las ruedas estaban separadas por la distancia habitual del eje de 5 pies.
El problema consiste en averiguar la circunferencia del recorrido marcado por las ruedas exteriores al girar.