Trastorno límite de la personalidad La 'tormenta perfecta' de desregulación emocional

Lunes, 6 de Octubre de 2014
Trastorno de estrés postraumático

Originalmente, la etiqueta de "trastorno límite de la personalidad" se aplicó a los pacientes que se pensaba estaban en un punto medio entre los pacientes con trastornos neuróticos y psicóticos. Cada vez más, sin embargo, este área de investigación se ha centrado en la reactividad emocional elevada observada en los pacientes portadores de este diagnóstico, así como las altas tasas con las que también cumplen los criterios diagnósticos para el trastorno de estrés postraumático y los trastornos del humor.

Una nueva investigación publicada ahora en la Biological Psychiatry por el Dr. Anthony Ruocco de la Universidad de Toronto y sus colegas, muestra quizá la imagen más nítida que tenemos hasta ahora de los patrones de actividad cerebral que pueden ser la base de las experiencias emocionales intensas e inestables asociadas a este diagnóstico.

En su informe, los investigadores describen dos bases cerebrales críticas de desregulación emocional en el trastorno límite de la personalidad: mayor actividad en los circuitos cerebrales involucrados en la experiencia de las emociones negativas y la reducción de la activación de los circuitos cerebrales que normalmente suprimen las emociones negativas, una vez que se genera.

Para lograr esto, se llevó a cabo un meta-análisis de los estudios de neuro-imagen previamente publicados, para examinar las disfunciones subyacentes en el procesamiento de las emociones negativas en el trastorno límite de la personalidad. Una búsqueda exhaustiva de la literatura identificó 11 estudios relevantes, en los que agruparon los resultados para analizarlos más en profundidad, ofreciendo datos sobre 154 pacientes con trastorno límite de la personalidad y 150 sujetos control sanos.

Ruocco comentó: "Hemos encontrado pruebas convincentes que apunta a dos sistemas interconectados neuronales que pueden estar al servicio de los síntomas de la desregulación emocional en este trastorno: la primera, centrada en las estructuras límbicas específicas, puede reflejar una percepción subjetiva elevada de la intensidad de las emociones negativas, y la segunda, relacionada principalmente con las regiones frontales del cerebro, que pueden estar funcionando de forma inadecuada para regular las emociones. "

Es importante destacar que una actividad reducida en una zona frontal del cerebro, denominada la corteza cingulada anterior subgenual, puede ser un factor diferenciador en el trastorno límite de la personalidad y, podría servir para diferenciarla de otras enfermedades relacionadas, como la depresión mayor recurrente.

"Este nuevo informe se suma a la impresión de que las personas con trastorno límite de la personalidad son inducidas por su cerebro a tener vidas emocionales tormentosas, aunque no necesariamente vidas infelices o improductivas", comentó el Dr. John Krystal, editor de Biological Psychiatry.

"Dado que muchas de las psicoterapias más eficaces para el trastorno límite de personalidad trabajan para mejorar las habilidades de regulación emocional, estos hallazgos podrían sugerir que las disfunciones en los centrod críticos de control frontales del cerebro podrían normalizarse después de un tratamiento exitoso", concluyó Ruocco.

Fuente:  Elsevier