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La Terapia Sistémica
La terapia sistémica es un tipo de psicoterapia que aplicamos para el tratamiento de las enfermedades psíquicas y trastornos que se desarrollan en las interacciones, estilos relacionales y patrones comunicacionales de un grupo social comprendido como un sistema.
Asimismo, se obtienen muy buenos resultados en el tratamiento de los trastornos alimentarios como la anorexia, bulimia u obesidad; las drogodependencias (heroína, cocaína, alcohol, tabaco) y en las conductas infantiles disfuncionales. En casos de depresión, la terapia sistémica también puede resultar eficaz, si bien su combinación con técnicas terapias conductuales aporta mejores resultados, de ahí que la metodología terapéutica fundamental de Vértices Psicólogos se base en la psicoterapia integradora, que combina de forma equilibrada a ambas.
Si bien el enfoque psicoterapéutico sistémico tiene sus orígenes en la terapia familiar, su aplicación es extensiva para tratar y resolver también problemas de pareja, problemas en los equipos de trabajo, dificultades entre los amigos y vecinos y, cualquier problema relacionado con la forma en la que interaccionamos con los demás miembros de un grupo.
De esta manera, los conceptos sistémicos, así como sus métodos y técnicas terapéuticas pueden igualmente aplicase a la pareja, a los equipos de trabajo, a los contextos escolares y también a las personas individuales. El foco de esta metodología terapéutica se encuentra en la dinámica de los procesos comunicacionales, en las interacciones entre los miembros del sistema y, entre los distintos subsistemas que pueden componer este. En la aplicación individual de esta terapia, el enfoque se pone principalmente para generar el cambio en los procesos de comunicación e interacción, manteniendo la idea básica sistémica de ver a la persona dentro de su entorno.
Terapia Cognitivo-Conductual
La terapia cognitivo-conductual es un modelo de psicoterapia en la que cobra gran importancia la reestructuración cognitiva, la promoción de una alianza terapéutica colaborativa y métodos conductuales y emocionales asociados mediante un encuadre estructurado. Su hipótesis de trabajo se basa, fundamentalmente, en que los patrones de pensamiento, llamados distorsiones cognitivas, tienen efectos adversos sobre las emociones y la conducta y que, por tanto, su reestructuración, por medio de intervenciones psicoeducativas y la práctica continua, puede mejorar el estado del paciente.
La primera vez que el paciente se reúne con su psicoterapeuta, hablará acerca de cualquier problema que esté teniendo, de cómo se está sintiendo y sobre los objetivos que tiene para su tratamiento. Después de varias sesiones se decide con qué frecuencia se realizarán las mismas, pudiendo el paciente reunirse con su psicoterapeuta cada semana, o solamente una vez al mes. Los objetivos son acordados entre el psicólogo y el paciente y se formula un plan de intervención estructurado, adaptado a las necesidades y características particulares que se han evaluado.
Mientras el paciente está recibiendo este tipo de psicoterapia, aprenderá nuevas formas de pensar acerca de las situaciones que le molestan. Asimismo, aprenderá nuevas maneras de afrontar sus sentimientos. La psicoterapia cognitiva también puede ayudarle con sentimientos de rabia, ansiedad, timidez o pánico.
La teoría Cognitivo-Conductual supone que, el control de las reacciones de nuestra emotividad y conducta puede permanecer de continuo bajo nuestro control o, lo que es lo mismo, somos los creadores de nuestra salud o enfermedad psíquicas, de nuestra dicha o de nuestra desdicha. Todo lo anterior es especialmente válido para las perturbaciones psicógenas manifiestas. Las distorsiones del paciente, son denominadas en este tipo de psicoterapia, como tríada cognitiva.
Asimismo, la terapia cognitiva es frecuentemente usada junto con medicación estabilizadora de las emociones, para tratar el trastorno bipolar.
La Terapia Psicoanalítica
El Psicoanálisis podemos definirlo como un método y técnica psicoterapéutica de tratamiento basada en la exploración del inconsciente a través de la asociación libre. A diferencia, por ejemplo, de las terapias conductuales, basadas en entrenamiento, ejercicio o aprendizaje, o de las explicaciones en el plano cognitivo, el psicoanálisis es una técnica de descubrimiento o develación, donde se busca que el paciente logre una comprensión profunda de las circunstacias inconscientes que han dado origen a sus traumas y afecciones, y son los causantes de sus malestares psíquicos y sufriemientos.
La terapia psioanalítica no busca una explicación y comprensión racional de las relaciones causales, sino lo que lo que se pretende es lograr una reestructuración de amplio espectro en la personalidad, con profundización en la vida afectiva y particularmente en aquellas áreas que contribuyen y mantienen la formación de síntomas, o de formas defensivas que causan malestar y daño en la persona.