El papel del mediador es ayudar a las partes a que alcancen un acuerdo que aporte una solución a su problema y, logrando un resultado que ambas partes están de acuerdo en aceptar. Los mediadores no toman partido, hacen juicios o dan orientación en los procesos de mediación. Simplemente, son responsables del desarrollo de la comunicación efectiva y la creación de consenso entre las partes. El tema central de una reunión de mediación, es llegar a una solución de sentido común, aceptable para ambas partes en un caso concreto.
Mediación familiar y de pareja
La Mediación Familiar puede resolver muchas situaciones conflictivas de divorcio o separaciones, en las que los progenitores no logran alcanzar un acuerdo sobre la custodia de los hijos, sin necesidad de la intervención de abogados o tribunales. El proceso de mediación requiere que las parejas, de mutuo acuerdo, soliciten y acepten la intervención de una "tercera persona", denominada mediador, con el objetivo de llegar a acuerdos que les permitan reorganizar su relación como padres, después de la separación o el divorcio y así evitar que esta nueva situación impida o dificulte a los hijos el mantener una relación abierta y equilibrada con ambos progenitores.
En todos nuestros centros de Vértices Psicólogos de Madrid y de la , en Las Rozas, Villalba, Majadahonda, Boadilla, Pozuelo, Torrelodones, El Escorial y Galapagar, "enseñamos a comunicarse" a los individuos ofrececiendo servicios de mediación familiar, ayudando a las parejas a que el núcleo familiar roto no se convierta en una pugna por la custodia de los hijos y que esta situación revierta de forma negativa sobre las relaciones y comportamiento emocional de los menores.
Ventajas de la mediación familiar y de pareja
La Mediación Familiar posee grandes ventajas frente a otro tipo de negociaciones más clásicas, costosas y ortodoxas, basadas en la intervención de abogados de las dos partes en conflicto o en las sentencias que dictan los tribunales.
La mediación familiar tiene entre sus objetivos promover un acercamiento entre los individuos inmersos en un conflicto de pareja, permitiéndoles identificar y clarificar los intereses que aún tienen en común y, de esta forma, establecer una negociación que conduzca a acuerdos satisfactorios para toda la familia. En un proceso de mediación no existen perdedores ni ganadores, la polaridad del conflicto se resuelve en un ambiente de cordialidad y cooperación parental, a través de la búsqueda de soluciones armónicas en beneficio de todos los que se ven afectados por ellas.
Los mayores desfavorecidos en un proceso de separación o divorcio son los hijos. La mediación familiar es enormemente ventajosa para ellos, dado que durante el proceso de mediación se analizan las actitudes y comportamientos que los progenitores deben tener a la hora de minimizar las consecuencias que la ruptura y separación pueden tener en el proceso adaptativo de los menores a la nueva situación familiar.
Mediación civil y mercantil
La mediación civil y mercantil puede solucionar de forma amistosa controversias, cualquiera que sea su denominación, entre empresas, personas, grupos u organizaciones, sin necesidad de la intervención de abogados, jueces o tribunales. El proceso de mediación requiere que las partes, voluntariamente y de mutuo acuerdo, soliciten y acepten la intervención y asistencia de una "tercera persona", denominada mediador, que actúa de forma imparcial y neutral, con el objetivo de alcanzar acuerdos consensuados, equilibrados, equitativos, estables y duraderos, que les permitan solucionar los conflictos.
En todos nuestros centros de Vértices Psicólogos de Madrid y de la Zona Noroeste de Madrid (A6), en Las Rozas, Villalba, Majadahonda, Boadilla, Pozuelo, Torrelodones, El Escorial y Galapagar, ofrecemos servicios de mediación civil y mercantil, ayudando y "enseñando a comunicarse" a las personas, empresas, organizaciones o grupos, de manera que puedan resolver los conflictos surgidos entre ellas sin la necesidad de recurrir a abogados y tribunales, ganando tiempo y ahorrando costes de manera significativa, tanto económicos como emocionales.
Ventajas de la mediación civil y mercantil
La mediación civil y mercantil posee grandes ventajas frente a otro tipo de negociaciones más clásicas, costosas y ortodoxas, basadas en la intervención de abogados de las dos partes en conflicto o, vía judicial a través de las sentencias que dictan los tribunales.
El proceso de mediación puede darse tanto antes de iniciar la vía judicial, evitándola de esta forma, como cuando ésta ya ha comenzado, y usarla como medio complementario, o incluso cuando el trámite de ejecución de una sentencia ya está en curso.
El acuerdo que se alcanza en un proceso de mediación no es vinculante jurídicamente para las partes en conflicto, es decir, si una de ellas o las dos partes lo incumplieran, no habría consecuencias judiciales para ninguna de ellas. Si lo desean las partes, los acuerdos alcanzados pueden ser elevados a escritura pública, con un coste muy reducido por tener el tratamiento de documento sin cuantía.
El acuerdo logrado también puede ser homologado por vía judicial, obteniéndose un título judicial, si el proceso ya se había empezado, con la ventaja añadida de que la experiencia también demuestra, que se plantean muchos menos problemas en la ejecución de los acuerdos cuando se han alcanzado a través de la vía de la mediación.