En la primera sesión trataremos de entender la situación emocional que atraviesa el paciente y le informaremos sobre cómo orientaremos la terapia para que progresivamente se vaya encontrando mejor. Dependiendo de la complejidad de la situación que nos plantee el paciente, se podrá o no emitir un diagnóstico en la primera sesión.
En las sesiones posteriores, se inicia una fase de exploración en profundidad del problema y las circunstancias que lo envuelven, para posteriormente ir ayudándole a comprender mejor su malestar y los caminos más eficientes para hacerle frente.
Tipos de tratamiento
Nuestro equipo de psicólogos posee diferentes líneas de especialización, tanto por tipo de trastorno, como por edad o tipo de terapia y tratamiento a aplicar. Es necesario en primera instancia, definir un cuadro que refleje el patrón completo de funcionamiento del individuo.
Nuestros tratamientos se basan en técnicas innovadoras como son las llamadas terapias de tercera generación de Interacción Recíproca y la Sincronización de Hemisferios Cerebrales, entre otras. De igual forma, contamos con especialistas en Hipnosis Clínica con focalización por Disociación Selectiva, psiquiatras y psicoanalistas con orientación de psicoanálisis lacaniano.
Generalmente nuestros tratamientos se basan en el enfoque de la Psicología Integradora, que sintetiza las terapias Sistémica, Cognitivo-Conductual, el Análisis Transaccional y Gestalt, buscando lograr el bienestar de las personas a través de la armonización de las relaciones interpersonales, mediante el desarrollo de recursos que permitan el desenvolvimiento del individuo en su entorno social.
Si desea más información, puede consultar nuestra sección de tipos de trastorno y metodología terapéutica, donde les indicaremos también cuales son los síntomas y situaciones en las que se recomienda acudir a un psicólogo.
Metodología de la terapia individual
Durante las primeras sesiones, en Vértices Psicólogos realizamos un análisis y evaluación de la situación, con el fin de entender cuáles son, tanto los problemas existentes como los objetivos que se desean alcanzar con la terapia.
Una vez la etapa de evaluación está completada, se determina el tipo de intervención que se llevará a cabo durante las sesiones de terapia. Si bien la duración de la terapia suele desarrollarse durante un intervalo temporal limitado, el número final de sesiones dependerá de cada persona y del tipo de problema a tratar. En aquellas situaciones en las que el problema o trastorno es profundo y está muy anidado, la terapia se puede prolongar varios meses.
La terapia individual se suele emplear para trabajar los problemas de ansiedad, la depresión, la inseguridad personal, la baja autoestima, la toma de decisiones, el autocontrol de las emociones, la sensación de estancamiento en la vida (en el área sentimental, la vida laboral, las relaciones con otras personas del entorno, etc.), y los problemas sexuales, en aquellos casos en los que no se tiene una pareja o ésta no quiere participar en la terapia.
Objetivos de la terapia individual
Una vez concluida la evaluación, el psicólogo comenta con el paciente cuáles son los problemas y conflictos que están planteando y, le explica cuáles son las razones y causas raíz que los han originado, por qué no están funcionando los esfuerzos que realiza a nivel individual para resolverlos y, cómo puede ayudarle la terapia individual. El objetivo final de este tipo de terapia es recuperar la libertad interior y promover el crecimiento de la persona, incrementando el sentido que el individuo tiene de su propio bienestar y ayudándolo a que pueda descubrir sus posibilidades.
Los objetivos principales que se buscan son:
- Reducir el sufrimiento innecesario en la persona, aumentando su libertad interior.
- Ayudar a manejaro adecuadamente las emociones.
- Incrementar la capacidad para asimilar las situaciones diarias, afianzando la conquista de la libertad.
- Ayudar a la toma de decisiones sanas y correctas con mayor seguridad, tanto a nivel personal como en las relaciones con los demás.
- Promover el crecimiento personal, superando barreras y ayudando al individuo a abandonar creencias y sentimientos inadecuados y, potenciando las cualidades positivas, como la alegría, la autoestima, el cuidado de sí mismo y el amor.
- Fomentar una mejor compresión de la perona y del entorno que la rodea, buscando nuevos caminos para lograr cambios positivos en las áreas más importantes de la vida, a nivel personal, laboral, social, vocacional y familiar.
- Aumentar la confianza del individuo en sí mismo, fortaleciendo el autoconcepto de la persona y por lo tanto mejorando su autoestima.