La interpretación maximista y catastrófica de los signos corporales más insignificantes por parte de la persona hipocondríaca, es el mecanismo generador de la hipocondría, independientemente de que el médico le asegure que no padece ninguna enfermedad o que esta no sea grave, esto solo sirve para tranquilizarla momentaneamente, volviendo la obsesión de forma inmediata.
En todos nuestros centros de Vértices Psicólogos de Madrid y de la Zona Noroeste de Madrid (A6), en Las Rozas, Boadilla, Pozuelo, Torrelodones, Villalba, Galapagar, Majadahonda y El Escorial, tratamos la hipocondría, mediante la aplicación de técnicas terapéuticas de tercera generación y psicoterapia avanzada, con bases Sistémico Construccionistas y fundamentos científicos y terapéuticos Cognitivo Conductuales , de Análisis Transaccional y de Terapias Humanistas como la Gestalt, con más de 20 años de investigación clínica y 50 años de avance internacional, adaptados a nuestra realidad sociocultural actual, estableciendo rutinas y disciplinas armónicas con la vida y entorno del paciente, que le permita integrarse plenamente en su grupo social y familiar, logrando de esta forma maximizar su calidad de vida y la de su círculo cercano.
Este trastorno suele afectar también a ambientes familiares completos, ya que, algunas familias poseen una sensibilidad extrema y son tendentes a interpretar los signos de enfermedad en cualquier momento o situación en la que se encuentren, existiendo una retroalimentación negativa entre los componentes de la familia acerca de estas percepciones maximalistas.
Los hipocondríacos tienen el riesgo de acabar produciendo aquello que más temen, es decir, al centrar su atención en una función biológica concreta, pueden terminar creando realmente la enfermedad, generándose de esta forma un trastorno psicosomático, produciéndose el llamado efecto "nocebo", es decir, la aparición de un síntoma somático causado por un proceso mental.
Terapia y tratamiento para el trastorno hipocondríaco
En Vértices Psicólogos empleamos la llamada terapia de Perspectiva Integradora para tratar, de forma genérica, el tratorno hipocondríaco, promoviendo la pérdida de la angustia y el miedo infundado a la enfermedad que siente el paciente. Asimismo, durante el tratamiento, se le pide al paciente que no acuda más a la consulta del médico ni a las urgencias hospitalarias y que no hable de salud ni de enfermedad, en general. Es esencial la colaboración de la familia del paciente y/o de su círculo social íntimo, ya que ellos han de comprender que esta persona posee un problema real, que no es el que el paciente comunica, sino otro igualmente preocupante.
El tratamiento, propiamente dicho, dará comienzo una vez se hayan acotado los límites de comunicación externos fuera de la consulta. Dado el origen totalmente infundado de este trastorno y, la capacidad de razonamiento y diálogo entre el paciente y el psicólogo, la sensación de mejoría comienza a los pocos minutos de iniciarse el tratamiento, prolongándose esta sensación durante varios días, con mejoría progresiva según se va avanzando con la terapia.
El tratamiento básico consiste en, lograr que el paciente hipocondríaco pierda el miedo a la enfermedad y a la muerte. La angustia que le produce el pensamiento recurrente y autoinducido de estar enfermo, dado que es una sensación incontrolable y desagradable, se transforma en el desencadenante de dicho miedo. Con el fin de lograr la erradicación de dichos temores, en Vértices Psicólogos empleamos la desensibilización en la imaginación a situaciones temidas y evitadas, logrando así que el paciente pueda enfrentarse a ellas sin miedo y sin angustia. Una vez lograda esta estabilización, el hipocondríaco podrá entonces empezar a reinterpretar sus sensaciones corporales y sentir, de igual forma, aquellas que le son agradables o neutras y, su cuerpo dejará de ser una fuente de temor o dolor, transformándose en un generador de placer y confianza.
Finalmente, trabajamos para que la persona hipocondríaca pueda enfrentar con éxito otro tipo de problemas que aparecen en su vida cotidiana, como la toma de decisiones difíciles, el cambio de trabajo, la separación, etc. Con esta sistemática , en Vértices Psicólogos pretendemos evitar que en el futuro se desencadenen situaciones de angustia, depresión o ansiedad continuada, que puedan desencadenar una recaída en el trastorno hipocondríaco.
Por último, somos muy cuidadosos en el diagnóstico de hipocondría, ya que en algunas situaciones éste puede ser incorrecto, al padecer realmente el paciente alguna enfermedad y el especialista médico no consiguir encontrar su verdadera causa. Es por ello que, cada caso debe ser analizado en profundidad, antes de establecer un diagnóstico de hipocondría, ya que deben descartarse patologías orgánicas poco habituales, o problemáticas sociales o psicológicas de fondo.