El acertijo de los holandeses y sus mujeres

El acertijo de los holandeses y sus mujeres

Como ya debéis saber los americanos compraron Manhattan a los holandeses hace muchísimos años. Antes de que la isla estuviera llena de rascacielos, estaba llena de granjas, y allí durante mucho tiempo persistieron costumbres holandesas entre los comerciantes de ganado y los granjeros, como comprar huevos por docenas, u otras cosas por medidas como “bushels” o “picos”.

Esta costumbre explica un antiguo problema muy curioso publicado hace un par de siglos en un libro que recogía anécdotas del viejo Manhattan. En este raro ejemplar, se explica el problema así:

“Vinieron a verme tres conocidos míos holandeses que se habían casado recientemente y traían consigo a sus mujeres. Los nombres de ellos eran Hendrick, Claas y Cornelius, y los de ellas Geertring, Catrun, y Anna, pero se me ha olvidado quién era la esposa de quién. El caso es que me explicaron que habían ido al mercado a comprar cerdos. Cada uno de ellos compró tantos cerdos como chelines pagaron por cada uno de ellos. Hendrick compró 23 cerdos más que Catrun, y Claas compró 11 más que Geertring. También sabemos que cada marido desembolsó 3 guineas mas que sus mujeres.” Así que la pregunta es, ¿es posible con esta descripción de la compra saber quién era la mujer de quién?

Resolver el problema sería muy útil, porque el pequeño grupo quedó tan desorientado después de las cervezas y los licores, que ninguno sabía quién era quién, así que el pobre propietario del hotel donde se hospedaban tuvo que emparejarlos sacando las raíces cuadradas de los cerdos, del dinero que les costaron, de los maridos y de las mujeres.

Nota de traducción: 1 guinea equivalía a 21 chelines