En nuestros centros de Vértices Psicólogos de Madrid y de la Zona Noroeste de Madrid (A6), en Las Rozas, Pozuelo, Boadilla, Torrelodones, Majadahonda, Galapagar, Villalba y El Escorial, tratamos el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), mediante la aplicación de técnicas de psicoterapia avanzada, con bases en la terapia Sistémica y fundamentos científicos Cognitivo Conductuales, terapias de Tercera Generación como el Análisis Transaccional y de Terapias Humanistas como la Gestalt, adaptadas a nuestra realidad sociocultural, estableciendo rutinas y disciplinas armónicas con la vida y entorno del paciente, para mejorar su calidad de vida y la de sus familias y allegados.
Las obsesiones y las compulsiones causan un profundo malestar en la persona que las sufre e interfieren en sus relaciones sociales, laborales y en su actividad diaria, no pudiendo llevar una vida normal y resultando raro y extraño a los demás, ocupando una gran parte del tiempo del individuo en realizar los "ritos" asociados al trastorno.
Por lo general, la persona afectada por este tipo de trastorno, es consciente de la irracionalidad de sus actos, pudiendo sentir culpa y vergüenza por ello, o manifestar "miedo de volverse loco". Cada ritual (o patrón de rituales) está ligado a una misma obsesión, y el enfermo se siente obligado a realizar varios a lo largo del día, produciendo una pérdida de tiempo elevada y gran malestar en su vida cotidiana, con la consiguiente pérdida de calidad de vida y rechazo social.
Terapia y tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo
En Vértices Psicólogos aplicamos psicoterapia avanzada de tercera generación de Perspectiva Global e Integradora , o el psicoanálisis, dependiendo de la intensidad y profundidad del TOC y del tipo de ritual asociado, para ayudar al paciente a percibir su problema y tratarlo de forma exitosa. Nuestra metodología se basa en enfrentar al paciente, de forma deliverada o voluntaria, al objeto, pensamiento o idea temida, ya sea mediante exsposición directa o a través de su imaginación. De igual forma y al tiempo, el enfermo es motivado por el psicólogo a evitar sus rituales con el apoyo de medios, habilidades, escenarios y herramientas proporcionadas por el terapeuta, con ayuda, en ocasiones cuando es necesario, de otras personas que el paciente reclute para asistirle.
Esta metodología de terapia es muy exitosa para la mayoría de los pacientes que la completan y los efectos positivos suelen perdurar una vez finalizado el tratamiento, evitando recaidas y disminuyendo la ansiedad del afectado, generando autoconfianza, control de sus actos y elevando su calidad de vida